Compositor: José Manuel Bordonado Gómez
Quiero que me digas que no bajas directa del cielo
Que esa luz que desprendes es la que me ha dejado ciego
Que cuando yo te miro a los ojos leyendo tu cabeza
Mi cuerpo está toda tu mente como entre ceja y ceja
Dímelo ya, que no tienes perdón
Que no acelere el alma, ni mi corazón
Directamente del cielo
Y quiero que me jures que no eres un ángel que entienda
Que tu cuerpo se revienta como mío aquí en la tierra
Que tu corazón explota cuando se cruza con mi mirada
Que no hace falta ropa interior para destacar tu alma
Dímelo ya, no me engañes por favor
Que tú tienes alas, sobrevolar mi corazón
Y me despido de mi cuerpo y alma
Cuando me fijo en tu alrededor
Que te desnudan todas las miradas
Casi sin fijarse en tu interior
Cuando caminas se pierde el sentido
Con más motivo hasta la razón
Da qué pensar que tu si tienes alas
Que hacen volar, mi imaginación
No, no, ay mi imaginación
Sabes que tu cuerpo es perfecto como un ángel negro
Que prefieres ser diablesa que una reina en el infierno
Y creo que has bajado directamente desde el cielo
Y tu belleza sobrenatural es una prueba de fuego
Y ahora lo sé, tú tienes fuego en tu interior
Tu bajas del cielo, yo quiero ser tu mejor Dios
Y me despido de mi cuerpo y alma
Cuando me fijo en tu alrededor
Que te desnudan todas las miradas
Casi sin fijarse en tu interior
Cuando caminas se pierde el sentido
Con más motivo hasta la razón
Da qué pensar que tu si tienes alas
Que hacen volar, mi imaginación
Y quiero que tú me inyectes veneno
Que cuando tú me susurras al oído yo me veo en el cielo
Y siento que dominas el mundo entero
Que tú decides quién se sube pa arriba o se baja pa'l infierno
Directamente del cielo